lunes, 26 de agosto de 2019

Bica mantecada


Ingredientes

4 huevos
400 gr de azúcar
400 gr de harina
200 gr de mantequilla (reblandecida)
200 ml de nata (35 % materia grasa)
1 sobre de levadura
azúcar y canela para decorar


En Galicia tenemos distintas variedades de bica entre nuestras recetas tradicionales. Además de  la bica mantecada tenemos la blanca de Laza, de Trives, Castro Caldelas e incluso hay una versión amarilla de la bica de Laza. Con esta receta tradicional obtendremos algo similar a un bizcocho esponjoso, mojado y con sabor a canela.

Obtendremos una bica suave que se conserva muy bien y que acompañada de un buen café o licor será la sobremesa perfecta.

Elaboración

Con estos ingredientes nos saldrá una bica bastante grande por lo que necesitamos un molde de unos 32 x 24 cm para que nos quede alta. Por la conservación no os preocupéis ya que aguanta bastante bien e incluso os diría que está mejor al día siguiente. 

Comenzaremos encendiendo el horno a 170 ºC para que vaya calentando.

Batimos en un bol (amplio) los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y doble su tamaño. Este paso es importante para que quede esponjosa. Añadimos la mantequilla que previamente derretiremos en el microondas (a baja temperatura) y seguimos batiendo y a continuación echamos la nata poco a poco.

Echamos poco a poco la harina previamente tamizada junto con la levadura, tenemos que hacerlo con cuidado y con movimientos envolventes para que no se "baje" la mezcla. 

Colocamos papel de horno sobre un molde rectangular (o redondo si no tenéis otro a mano) y vertemos la mezcla. Espolvoreamos azúcar mezclado con canela sobre la superficie para que se forme una capa crujiente (costra) en la parte superior. Dejamos cocer en el horno a 170 ºC unos 40/50 minutos. El tiempo de cocción variará en función del horno así que probaremos a pinchar con un palillo y si sale seco retiramos del horno.

Por supuesto os recomiendo acompañar esta bica con un buen orujo o licor café gallego.

lunes, 22 de enero de 2018

Quiche de espinacas



Ingredientes
1 lámina de masa brisa
250 gr de espinacas frescas o 400 gr de espinacas congeladas
200 gr de champiñones
50 gr de jamón en taquitos
400 ml de nata
5 huevos y una yema 
queso rallado
pimienta 
sal 

Las quiche son unas sabrosas tartas saladas que se pueden hacer de una manera muy pero que muy sencilla. Admiten todo tipo de rellenos y aunque hoy vamos a ponerle espinacas podemos hacerlas con otras verduras, de jamón, bacon... o de lo que más os guste. No tiene complicación y con un par de trucos que os iré comentando en la receta conseguiréis una quiche cremosa, sabrosa y con la masa crujiente.

Elaboración

Ponemos la lámina de la masa brisa en un molde redondo y le damos algo de forma. Si es necesario recortamos los bordes sobrantes. Para que no se hinche en el cocinado pinchamos la base con un tenedor y horneamos durante unos 15 minutos a 190º C. Sacamos del horno y pintamos con la clara de un huevo la masa y horneamos 5 minutos más. Con la clara evitaremos que la masa se ponga blanda y nos quedará crujiente. 

En una olla ponemos agua a hervir para cocer las espinacas hasta que estén hechas, escurrimos bien. Es importante que queden bien escurridas para que no suelten agua después.

El siguiente paso sería lavar bien los champiñones y cortarlos en rodajas o podemos usar de los de bote. Echamos aceite de oliva en una sartén y agregamos las espinacas, los champiñones y unos taquitos de jamón (podéis usar bacon o jamón cocido) y salteamos durante unos minutos.

En un bol, batimos los huevos y agregamos la nata. Echamos las verduras y mezclamos bien. Ponemos un poco de pimienta, rectificamos de sal y vertemos en el molde con la masa brisa.  Espolvoreamos la quiche con queso rallado y horneamos durante 15 o 20 minutos a 180º C.

Si queremos que quede más cremosa tendríamos que cocerla a fuego más lento durante más tiempo, es decir a unos 150º C durante aproximadamente 1 hora. La proporción es de unos 75 ml de nata por cada huevo que añadimos y las verduras nunca deben sobrepasar la mitad de la cantidad de nata y huevo. Con estos truquitos y con un poco que pongais de vuestra parte tenéis un plato de diez. 

jueves, 4 de enero de 2018

Roscón de Reyes


Ingredientes

Prefermento
150 gr de harina de fuerza
100 ml de leche entera tibia
1 cucharadita de azúcar
12,5 gr de levadura fresca de panadería

Para la masa de roscón
550 gr de harina de fuerza
100 ml de leche entera tibia
25 gr de levadura fresca de panadería
200 gr de azúcar
3 huevos
la ralladura de una naranja y un limón
100 gr de mantequilla en pomada
30 ml de esencia de Azahar
2 cucharadas de ron  
esencia de vainilla
1/2 cucharada de sal

Decoración: 1 huevo, 1/2 cucharada de leche, 50 gr de azúcar, 1 cucharada de agua, fruta escarchada o almendras

El roscón de reyes es mi dulce preferido de la navidad y aunque podemos encontrarlo con diferentes rellenos a mí me gusta la receta tradicional. Si os animáis a hacerlo tengo que advertiros que tenéis que tener paciencia porque no se puede hacer con prisas y hay que respetar los tiempos de fermentado. Desde luego yo he probado diferentes recetas de diferentes blogs y libros (y seguiré probando) pero de momento me quedo con la receta que encontré en la página de recetas de rechupete. Con la masa que obtenemos podemos hacer dos roscones medianos.

Elaboración

Comenzaremos con la preparación del fermento o masa madre. Ingredientes:
150 g de harina de fuerza
100 ml de leche entera tibia
1 cucharadita de azúcar
12,5 gr de levadura fresca de panadería

En vaso ponemos la leche tibia y diluimos en ella la levadura y la cucharada de azúcar. En un bol ponemos la harina, hacemos un hueco en el medio y añadimos la leche con la levadura y vamos mezclando primero con una cuchara o tenedor y después con las manos y hacemos una bola. Con un cuchillo hacemos un corte en forma de cruz en la parte superior. Llenamos un recipiente con agua templada y metemos esa bola dentro, primero bajará al fondo de todo pero después de un tiempo (unos 10 minutos) veréis que flota, en ese momento ya podremos utilizarla. Quitamos la masa del agua y la ponemos en un bol.

Para la masa del roscón
550 gr de harina de fuerza
100 ml de leche entera tibia
25 gr de levadura fresca de panadería
200 gr de azúcar
3 huevos
la ralladura de una naranja y un limón
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
30 ml de esencia de Azahar
2 cucharadas de ron añejo
una cucharada de esencia de vainilla
1/2 cucharada de sal

Pondremos en un bol grande la harina tamizada (dejaremos unas cucharadas para trabajar después la masa).

En otro recipiente batiremos los huevos junto con el azúcar, la esencia de vainilla, ron y sal. Batimos bien hasta que blanqueen los huevos y esté todo totalmente integrado. Rallamos un limón y una naranja (sin la parte blanca que amarga) y añadimos a esta mezcla.

En un vaso ponemos la leche tibia y diluimos en ella la levadura (25 gr).

En el centro de la harina hacemos un hueco y vertemos la mezcla de los huevos y la leche con la levadura. Removemos con una espátula de madera desde el centro hacia afuera y vamos poco a poco mezclando con la harina. Añadimos la mantequilla (en pomada), la esencia de azahar y la masa madre o fermento que tenemos reservada. Seguimos removiendo e iremos obteniendo una masa pegajosa pero firme.

Ponemos harina en la encimera (o untamos con un poco de aceite). Sacamos la masa del bol y empezamos a amasar (para facilitar la tarea podemos untar con aceite las manos). A medida que vamos trabajando la masa podremos manejarla con más rapidez y tendrá que quedar elástica y homogénea. Hacemos una bola con la masa, la metemos en un bol enharinado y la dejamos reposar tapada con un trapo de algodón hasta que doble su tamaño. Podéis meterla en la nevera y continuar al día siguiente o dejar fermentar y seguir con la receta.

Cuando la masa doble su tamaño (unas 3 o 4 horas) la dividimos y formamos dos bolas, dejándolas reposar  otros cinco minutos. Damos forma de roscón a las bolas introduciendo los dedos en el centro y agrandando el agujero hasta el tamaño que queramos. Se puede poner un vaso previamente aceitado en medio para que no se cierre la masa durante la fermentación pero tendréis que quitarlo antes de ir al horno. Puede que os parezcan muy delgados pero no os preocupéis porque tienen que duplicar su tamaño.

Es el momento de meter la sorpresa. La tradición manda un haba o una figurita, eso queda a vuestra elección, pero debéis envolverla en papel film para que no se llene de masa.

Una vez dada la forma e introducido el detalle lo ponemos en la bandeja del horno en la que habremos puesto papel vegetal. Tapamos con un paño de algodón para que no se reseque mientras crece. Dejamos reposar durante un par de horas hasta que los roscones doblen su tamaño.

Batimos los huevos y añadimos unas gotas de leche. Pintamos los roscones con la mezcla de huevo batido y leche con una brocha de silicona con mucho cuidado para no pinchar el roscón.

Podemos poner encima la fruta escarchada cortada o si no os gusta podéis ponerle almendras tostadas u otros frutos secos. Preparamos el azúcar humedecido. Ponemos en un cuenco el azúcar granulado y vamos agregando gotas de agua. Mezclamos con los dedos y cuando este bien apelmazado, esparcimos sobre los roscones al gusto.

Precalentamos el horno a 180º C temperatura arriba y abajo. Metemos primero un roscón y luego el otro. El tiempo de horneado varía entre 18 y 20 minutos dependiendo del horno. Los últimos 10 minutos de cocción le bajamos la temperatura a 170º C. Podemos poner papel de aluminio por encima en caso de que se tueste demasiado hasta que está cocido. Lo sacamos, dejamos enfriar y horneamos el segundo roscón.

Si preferís rellenarlo, cuando esté frío lo cortamos a la mitad y ponemos el relleno que más nos guste: nata, trufa, crema pastelera…

Merece la pena la espera, con un poco de paciencia podéis conseguir un roscón con un aroma y un sabor que nada tiene que ver con los que se compran envasados.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Rollo de ternera



Ingredientes

un redondo de ternera
2 pimientos rojos (morrones)
150 gr de jamón serrano
unas lonchas de queso (opcional)
2 huevos cocidos
espinacas
una cebolla
2 zanahorias
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
jengibre
curry
vino blanco
sal al gusto 
cordel de cocina

Esta receta aunque parezca complicada es más sencilla de lo que estáis pensando y os aseguro que el resultado vale la pena. En la carnicería ya os preparan la carne para que la rellenéis y podéis utilizar otros ingredientes como bacon, aceitunas, pasas... eso queda a vuestra elección y os puedo asegurar que una vez hagáis un rollo en casa no volveréis  a comprar de los que vienen preparados porque no tiene comparación. Es un plato ideal para una comida con invitados y con un acompañamiento simple  como unas patatas o ensalada triunfaréis seguro. Animaros a hacerlo y ya me contaréis.

Elaboración

Revisamos la pieza de carne y limpiamos los restos de grasa que tenga. Estiramos y salpimentamos al gusto y comenzaremos a colocar las capas de relleno, jamón, queso, pimiento rojo en tiras, huevo cocido en rodajas y espinacas dejando algo de margen porque al enrollar el relleno se mueve. Enrollamos con cuidado y apretamos bien, atamos con el cordel para que no se abra en el cocinado.

Ponemos una cazuela al fuego con aceite y cuando esté caliente iremos dorando el rollo para que quede bien sellado. Cuando esté dorado lo retiramos y en esa misma cazuela aprovechando el aceite doramos las verduras (cebolla, pimiento, zanahoria). Añadimos un buen chorro de vino blanco y dejamos evaporar el alcohol, ponemos un poco de jengibre, pimienta, una hoja de laurel y curry a las verduras hasta que estén cocinadas. En ese momento ponemos el rollo encima de las verduras y metemos en el horno (si la cazuela no puede ir al horno echamos las verduras en otra bandeja y ponemos encima el rollo). Dejamos cocinar una hora o hora y media dependiendo del punto de la carne que os guste y sobre todo del tamaño de vuestro rollo. Una vez hecho lo retiramos a un plato y dejamos enfriar un par de minutos antes de cortarlo. Las verduras nos servirán de salsa de acompañamiento, podéis triturarlas o servir sin triturar.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Pastel de arroz (típico vasco)



Ingredientes

1 lámina de hojaldre
75 gr de mantequilla
125 gr de azúcar
3 huevos
125 gr de harina de trigo
500 ml de leche entera

Tal vez lo más curioso de esta receta sea su nombre ya que aunque se llama pastel o tarta de arroz no lo lleva por ninguna parte. Podemos leer diferentes historias sobre el origen del nombre pero la más común es que se debe a que los marineros de Bilbao trajeron esta receta de Filipinas y en su receta original llevaba harina de arroz aunque otras historias hablan de que se rellenaba el hojaldre con arroz con leche... Como fuese os aseguro que os va a encantar por su increíble sabor y por su sencillez en la elaboración e ingredientes. Si en casa tenemos alguna alergia o intolerancia podemos sustituir la harina de trigo por harina de arroz y suprimir la lámina de hojaldre. Podemos hacer la versión tarta o  la versión pasteles individuales*, eso queda a vuestra elección.

Elaboración

Ponemos a calentar el horno a 180º C calor arriba y abajo y mientras haremos la mezcla.

En un bol echamos la mantequilla reblandecida (la dejaremos fuera de la nevera mínimo un par de horas) y batimos junto con el azúcar. Cuando esté bien mezclado añadimos los huevos de uno en uno y seguimos batiendo. Luego añadiremos la harina tamizada poco a poco y por último la leche que iremos añadiendo en varias  veces. Y ya está la mezcla hecha.

Ponemos en un  molde, que untaremos previamente con mantequilla, la  lámina de hojaldre que colocamos con cuidado. Vertemos la mezcla sobre el hojaldre y metemos al horno en la rejilla del medio más bien abajo (dependiendo del horno pero como la segunda por abajo)  para que se cocine el hojaldre y dejamos unos 30 minutos a 180 grados. Vamos comprobando con el palillo porque el tiempo de cocción puede variar según el horno y el molde. Dejamos cocer hasta que al pinchar salga limpio el palillo y esté dorada por arriba.

* Si queremos hacer pasteles individuales haríamos el mismo proceso pero tendríamos que cortar la lámina de hojaldre en círculos más grandes que el diámetro de los moldes a usar. Podemos usar flaneras individuales, moldes desechables de aluminio o moldes de magdalenas. Los moldes metálicos es mejor untarlos antes con mantequilla para que salgan los pasteles con facilidad.

Si al hacer la mezcla tiene un aspecto grumoso o parece que se ha cortado no os preocupéis es por la mantequilla.

viernes, 17 de noviembre de 2017

Puré de verduras


Ingredientes

250 gr judías verdes
250 gr brócoli
3 zanahorias
2 patatas medianas
1 calabacín
1 puerro o cebolla

Una propuesta sana, ligera y una receta sencilla. Por supuesto podemos encontrar muchísimas recetas con ingredientes diferentes. Mi recomendación es probar con una receta e ir variando algún ingrediente que no nos guste y cambiarlo por otro. En este caso son verduras suaves y la mezcla es agradable. Es una forma de comer verdura para los que no os gusten mucho y además es un primer plato o una cena estupenda.

Elaboración

Comenzaremos por pelar y lavar las verduras. Una vez tengamos todo listo las cortaremos en trozos pequeños. 

Ponemos un chorro de aceite de oliva en una cazuela y sofreímos la cebolla o el puerro cortado en trozos muy pequeños durante unos minutos.

Añadimos las otras verduras, cubrimos con agua y dejamos cocer durante unos 15-20 minutos (o hasta que estén tiernas). 

Trituramos la mezcla, rectificamos de sal y lista para comer. Servimos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Podéis ajustar el espesor del puré quitando o añadiendo más líquido al triturar. Si hay pequeños en la casa o os gusta el sabor podéis añadir justo antes de triturar unos quesitos para que le aporten más cremosidad al puré.

Conejo guisado


Ingredientes

1 conejo
1/2 cebolla
2 zanahorias
1 vaso de vino blanco
sal
pimienta
ajo
tomillo
1 hoja de laurel

El conejo es de las denominadas carnes blancas con un bajo contenido en grasas y es ideal para dietas bajas en calorías. Es una receta sencilla, fácil de hacer y para la que necesitaremos pocos ingredientes por lo que también es económica. Así que os animo a que probéis en casa. Para facilitar la tarea podemos pedir en la carnicería que nos troceen el conejo para guisar y así lo traeremos ya listo para la receta.

Elaboración

Lo primero que haremos es aderezar la carne de conejo con sal y pimienta. Lo dejamos reposar. Mientras pelamos las zanahorias, la cebolla y las cortamos así tendremos todo listo. Pelamos un par de dientes de ajo y los laminamos.

Ponemos una cazuela al fuego con aceite de oliva y calentamos, añadimos los ajos hasta que estén tostados pero sin que lleguen a quemarse. Con el aceite caliente echamos el conejo y dejamos que se dore un poco. Ponemos el laurel y el tomillo. Añadimos la cebolla (cortada muy fina) y la zanahoria y dejamos cocinar unos minutos. Agregamos el vino blanco, tapamos y que cueza durante 20 minutos a fuego lento. Yo le he puesto una pizca de pimentón dulce también, pero esto lo dejo a vuestra elección.